.jpg)
Para Estados Unidos Figueroa Agosto era un fugitivo mas, hasta apresar a Angel Millones y descubrir que el boricua fugado hacia Republica Dominicana era una ficha clave en el envío de drogas hacia Puerto Rico…
Las revelaciones están contenidas en un amplio reporte publicado este miércoles por el Darío gratuito El Día, que ofrece detalles del entramado de Figueroa Agosto y sus operaciones en Republica Dominicana.
Ángelo Millones considerado el principal capo de las drogas boricua, recibía el 80 por ciento de las drogas que desde Santo Domingo era enviada a Puerto Rico por Figueroa Agosto.
El diario establece la similitud de las operaciones de Ángelo Millones en Puerto Rico y de su compatriota Figueroa Agosto en Republica Dominicana.
“Ángelo Millones” se movía también frente a las narices de las autoridades de Puerto Rico y se daba el lujo de propiciar los principales reguetoneros hispanos, incluyendo a los conocidos Don Omar y Wissin y Yandell.
Figueroa Agosto, quien escapó de manera espectacular de una extraña persecución en la parte céntrica de Santo Domingo a principios de septiembre de este año, ha sido identificado por las agencias que investigan las ramificaciones de la banda de “Ángelo Millones” como la persona que compraba la droga a los traficantes en territorio dominicano para mandarla a Puerto Rico, usando vías marítimas y ocasionalmente aérea.
El narco, establece El Día, convertido ahora en el más buscado en la República Dominicana, compraba cocaína a diferentes suplidores en territorio dominicano y de ahí que armó una red que lo colocó en la condición de cabecilla de una estructura que recibe las drogas traídas por distintos narcotraficantes.
Y agrega que por eso las autoridades locales lo han identificado como socio del grupo que dirige en la zona este del país el conocido Ramón Antonio del Rosario Puente (Toño Leña), el recién arrestado y extraditado colombiano Luis Alberto Santacruz Echeverri (uno de los jefes del Cartel de Cali y que tenía en la República Dominicana su centro de operaciones) y en algún momento negoció con el denominado “Cartel del Sur”, que ha sido prácticamente desmembrado luego del arresto de Quirino Paulino Castillo, Ernesto Bienvenido Guevara Díaz y el grupo vinculado a la matanza de Paya, en Baní.
Toño Leña, suplidor
Ramón Antonio del Rosario Puente se convirtió en un desafío para las autoridades antinarcóticas dominicanas, las cuales llegaron a someterlo a la Justicia en cinco ocasiones, pero todas las veces salía ante la “benevolencia” de jueces de la región Este del país, algunos de los cuales dispusieron su puesta en libertad pese a que fue detenido con más de diez kilos de cocaína en su poder.
El conocido como Toño Leña tiene como actividad formal de negocios la de transportista y como tal es muy conocido en La Romana.
Esta figura se convirtió en uno de los principales puntos de la discordia entre la Judicatura, el Ministerio Público y la Dirección Nacional de Control de Drogas, pues cada una acusaba a los miembros de la otra de protegerlo.
Su suerte parecía llegar a su fin cuando el 5 de diciembre, en una reunión entre los máximos representes de la DNCD, la Procuraduría General de la República y la Policía Nacional, se organizó un operativo para atraparlo.
En esa reunión participaron los organismos operativos de la DNCD, que tenía todo listo para atraparlo el martes 6 de diciembre.
Toño Leña ese día en la mañana hasta dio una rueda de prensa para denunciar que el fiscal de La Romana lo estaba acosando y que hasta quería matarlo.
Los medios locales le dieron amplia cobertura a sus declaraciones, pero extrañamente éste desapareció horas antes de que se efectuara el operativo en procura de su arresto, lo que lo convertía en otra figura que escapaba extrañamente de una operación que debía ser secreta y sorpresa.
Las revelaciones están contenidas en un amplio reporte publicado este miércoles por el Darío gratuito El Día, que ofrece detalles del entramado de Figueroa Agosto y sus operaciones en Republica Dominicana.
Ángelo Millones considerado el principal capo de las drogas boricua, recibía el 80 por ciento de las drogas que desde Santo Domingo era enviada a Puerto Rico por Figueroa Agosto.
El diario establece la similitud de las operaciones de Ángelo Millones en Puerto Rico y de su compatriota Figueroa Agosto en Republica Dominicana.
“Ángelo Millones” se movía también frente a las narices de las autoridades de Puerto Rico y se daba el lujo de propiciar los principales reguetoneros hispanos, incluyendo a los conocidos Don Omar y Wissin y Yandell.
Figueroa Agosto, quien escapó de manera espectacular de una extraña persecución en la parte céntrica de Santo Domingo a principios de septiembre de este año, ha sido identificado por las agencias que investigan las ramificaciones de la banda de “Ángelo Millones” como la persona que compraba la droga a los traficantes en territorio dominicano para mandarla a Puerto Rico, usando vías marítimas y ocasionalmente aérea.
El narco, establece El Día, convertido ahora en el más buscado en la República Dominicana, compraba cocaína a diferentes suplidores en territorio dominicano y de ahí que armó una red que lo colocó en la condición de cabecilla de una estructura que recibe las drogas traídas por distintos narcotraficantes.
Y agrega que por eso las autoridades locales lo han identificado como socio del grupo que dirige en la zona este del país el conocido Ramón Antonio del Rosario Puente (Toño Leña), el recién arrestado y extraditado colombiano Luis Alberto Santacruz Echeverri (uno de los jefes del Cartel de Cali y que tenía en la República Dominicana su centro de operaciones) y en algún momento negoció con el denominado “Cartel del Sur”, que ha sido prácticamente desmembrado luego del arresto de Quirino Paulino Castillo, Ernesto Bienvenido Guevara Díaz y el grupo vinculado a la matanza de Paya, en Baní.
Toño Leña, suplidor
Ramón Antonio del Rosario Puente se convirtió en un desafío para las autoridades antinarcóticas dominicanas, las cuales llegaron a someterlo a la Justicia en cinco ocasiones, pero todas las veces salía ante la “benevolencia” de jueces de la región Este del país, algunos de los cuales dispusieron su puesta en libertad pese a que fue detenido con más de diez kilos de cocaína en su poder.
El conocido como Toño Leña tiene como actividad formal de negocios la de transportista y como tal es muy conocido en La Romana.
Esta figura se convirtió en uno de los principales puntos de la discordia entre la Judicatura, el Ministerio Público y la Dirección Nacional de Control de Drogas, pues cada una acusaba a los miembros de la otra de protegerlo.
Su suerte parecía llegar a su fin cuando el 5 de diciembre, en una reunión entre los máximos representes de la DNCD, la Procuraduría General de la República y la Policía Nacional, se organizó un operativo para atraparlo.
En esa reunión participaron los organismos operativos de la DNCD, que tenía todo listo para atraparlo el martes 6 de diciembre.
Toño Leña ese día en la mañana hasta dio una rueda de prensa para denunciar que el fiscal de La Romana lo estaba acosando y que hasta quería matarlo.
Los medios locales le dieron amplia cobertura a sus declaraciones, pero extrañamente éste desapareció horas antes de que se efectuara el operativo en procura de su arresto, lo que lo convertía en otra figura que escapaba extrañamente de una operación que debía ser secreta y sorpresa.
